video: claudia boneu | @claudia_xireot
El rugido de Los Famosos Cadillacs conquista Puerto Rico
La legendaria banda argentina Los Fabulosos Cadillacs demostró una vez más por qué siguen siendo una de las agrupaciones más influyentes del rock latino. En una noche vibrante y completamente vendida en el Coca-Cola Music Hall, la agrupación ofreció un espectáculo cargado de historia, ritmo y emoción, reafirmando su conexión inquebrantable con el público puertorriqueño.

Antes de que los Cadillacs tomaran el escenario, el público disfrutó del talento de Santiago Motorizado, quien ofreció un set como el preámbulo perfecto para la explosión musical que vendría después. Su interpretación dejó una grata impresión entre los asistentes, quienes lo recibieron con calidez y entusiasmo.
Con más de 35 años de trayectoria, Los Fabulosos Cadillacs se han consolidado como pioneros en fusionar el ska, rock, reggae, punk y ritmos latinos con letras cargadas de crítica social y poética urbana. Desde sus inicios en Buenos Aires a mediados de los años 80, la banda liderada por Vicentico (Gabriel Fernández Capello) y Flavio Cianciarulo (Sr. Flavio) ha marcado generaciones con himnos que trascienden fronteras, convirtiéndose en una institución del rock en español.
Sobre el escenario, la química entre los integrantes fue evidente. El carisma magnético de los integrantes comandó al público con maestría derrochando pura energía.

El repertorio fue una montaña rusa de emociones, con un setlist que incluyó temas icónicos como “El León”, “Demasiada presión”, “Mi novia”, “Calaveras”, “Saco azul” y “Siguiendo la luna” los cuales desataron la energía colectiva. El público coreó cada verso con pasión, especialmente durante los himnos “Carnaval”, “Mal bicho”, y el explosivo tema “Matador”, que convirtió el recinto en una fiesta total.
Esta noche estuvo a cargo de la producción de Re-Create Group, quienes cuidaron cada detalle técnico y escénico para ofrecer una experiencia en un ambiente electrizante que resaltó la energía de la banda y la entrega del público.

El público puertorriqueño, de todas las edades, disfrutó intensamente cada minuto del espectáculo. Desde los primeros acordes, el recinto se llenó de saltos, cánticos y nostalgia.
Entre aplausos, ovaciones y gritos de “¡otra, otra!”, Los Fabulosos Cadillacs se despidieron dejando claro que su música sigue tan vigente y fuerte como el primer día. Cerrando la noche con los temas “Vasos vacíos” y “Oh Oh Oh” fue el broche de oro para una velada memorable para los presentes.
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