La octava gala de Objetivo Fama estuvo marcada por la emoción, el talento y la fuerza escénica de sus participantes, en una noche que desde el inicio prometía ser inolvidable. La gala abrió con un espectáculo vibrante en el que todos los concursantes unieron sus voces para interpretar “La Gran Fiesta” junto a la invitada de honor y jueza de la noche, Olga Tañón. La “Mujer de Fuego” impregnó de energía el escenario con su presencia arrolladora, y desde ese momento el ambiente se cargó de entusiasmo. No era solo una apertura musical, sino un símbolo de lo que representaría el resto de la noche: un encuentro de generaciones, estilos y emociones en el que los jóvenes talentos tendrían la oportunidad de medirse frente a una de las artistas más grandes de la música tropical.

El primer dúo en subir al escenario fue Andrea y Kevin, quienes escogieron el tema “Nunca Voy a Olvidarte” de Cristian Castro. Desde los primeros compases se notó la química vocal entre ambos, logrando armonías limpias y bien trabajadas que marcaron un arranque sólido para la competencia. Ana Isabelle, visiblemente emocionada, comentó que le había encantado la interpretación y que aunque aún podían dar más sentimiento, lo que habían logrado resultaba glorioso. Roberto Sueiro, siempre incisivo, fue contundente: “soberbio”, exclamó, dejando claro que estaba satisfecho con la propuesta.

Cristina Eustace celebró la manera en que comenzaron la gala, señalando que le había encantado y que las armonías fueron preciosas y afinadas. Olga Tañón, en su rol de jueza invitada, aportó una visión fresca: confesó que era la primera vez que veía a ambos en el escenario y los felicitó, destacando que Kevin no intentó parecerse a Cristian Castro, sino que imprimió su propio sello. Entre risas, no dejó pasar la oportunidad de mencionar su ya famoso “Tongon Tingon”, arrancando aplausos y carcajadas del público.

El turno siguiente fue para Noelyz, quien decidió enfrentar un reto mayúsculo: interpretar “Mi Eterno Amor Secreto”, un clásico de la misma Olga Tañón. La joven sorprendió con una entrega llena de potencia y madurez interpretativa. Ana Isabelle resumió su sentir con una sola palabra: “glorioso”. Sueiro, con tono solemne, afirmó que estuvo fenomenal y agregó que la mejor manera de expresarlo era decir “¡soberbio!”, expresión que fue coreada con entusiasmo por el público presente. Cristina, por su parte, destacó la excelente dicción y proyección, subrayando que Noelyz había hecho la canción suya. Cuando le tocó a Olga opinar, la emoción fue evidente: con cariño la llamó “chiquita pero picosa”, y recalcó lo hermoso que es que un intérprete se apropie de una canción, aun si ella misma la canta de manera diferente. Admiró la potencia y la manera en que la participante había logrado convertir el tema en un momento único de la noche.

En una de las presentaciones más esperadas, Rafa y Valente interpretaron “La Bachata” de Manuel Turizo, con un preámbulo especial: un video del propio Turizo enviándoles un mensaje de éxito. La atmósfera se llenó de expectativa y el dúo respondió con soltura escénica y complicidad en el escenario. Ana Isabelle no escatimó en elogios hacia ellos, diciendo que los amaba y que eran bellos tanto en voz como en presencia; sin embargo, fue honesta al señalar que notó algunos detalles de afinación y que esperaba tanto de ellos que sentía que en ocasiones se cohibían. Les recomendó mirar a Romeo Santos como inspiración para trabajar ese estilo con más seguridad.

Sueiro, por su parte, analizó la canción desde lo técnico y afirmó que el tema era lineal, por lo que no representaba un verdadero reto para el registro vocal de ambos, aunque reconoció que intentaron darle más intensidad de la que traía la versión original. Cristina aplaudió el cambio de look de Valente y comentó que le encantó el “flow” de la interpretación, destacando además el movimiento escénico que aportó frescura a la presentación. Señaló que Rafa tuvo pequeños problemas de respiración al inicio, pero que aun así vio a dos artistas completos en el escenario. Olga Tañón discrepó de las observaciones más críticas: aseguró que a ella le encantaron, que lograron hacer la canción suya y que coincidía en que no debían mirar a nadie más, sino verse entre ellos mismos y confiar en su química.

Uno de los momentos más emotivos llegó con Cristian, quien escogió la versión balada de “Ahora Quién” de Marc Anthony. Pocos sabían que enfrentaba problemas de salud que lo habían dejado afónico, pero subió al escenario con una determinación inquebrantable y entregó una actuación que quedará como una de las más memorables de la competencia. Justo al culminar la canción, tres de los jueces, Sueiro, Ana Isabelle y Olga Tañón, se pusieron de pie para ovacionarlo, desatando un aplauso ensordecedor del público. Ana, profundamente conmovida, aseguró que eso era cantar con el alma y que Cristian seguía perfilándose como un posible ganador. Sueiro, con visible respeto, recalcó que interpretar en esas condiciones demostraba compromiso y valentía, calificándolo nuevamente como soberbio. Cristina, con el desparpajo que la caracteriza, le dijo entre bromas que el público lo amaba y ella también, llamándole con cariño “perro bebé”. Olga cerró la ronda de comentarios destacando que Cristian tenía la efervescencia de los grandes intérpretes, que había hecho completamente suya la canción y que era un lujo escucharlo transmitir dolor real en cada verso.

Sheila tomó el escenario con la imponente balada “Basta Ya”, en la versión que popularizaron Jenni Rivera y la propia Olga Tañón. Desde el inicio, su interpretación estuvo cargada de emoción contenida, liberada en los momentos más intensos del tema. Ana Isabelle le señaló que estaba creciendo con cada canción, que la había emocionado profundamente y que estaba impresionada con ella desde la gala anterior, cerrando su comentario con un “glorioso”. Sueiro valoró los agudos y la fuerza de su interpretación, aunque apuntó que los graves no tuvieron la misma claridad. Cristina, visiblemente orgullosa, resaltó su afinación y dicción, añadiendo con entusiasmo que como intérprete de música regional mexicana se sentía representada. Olga defendió la dificultad de la pieza y aseguró que Sheila había logrado hacerla suya, destacando especialmente el falsete final, que describió como espectacular por no haberse fijado en nadie más al momento de ejecutarlo.

El escenario se llenó de complicidad cuando Dionicio y Gustavo cantaron “Ya Me Enteré” de Reik. La interpretación fue intensa, aunque con matices distintos entre ambos. Ana Isabelle quedó particularmente impresionada con Gustavo, a quien señaló como el participante que más había evolucionado en la competencia, entregándole simbólicamente una medalla. Sobre Dionicio, dijo que siempre se esperaba consistencia, aunque en algunos agudos lo sintió algo frío. Sueiro resaltó que los agudos habían tenido expresividad, pero que en los registros bajos y en las armonías la sincronización no fue la mejor. Cristina se declaró sorprendida con Gustavo, afirmando que tenía un “vozarrón” que llenaba el escenario y una proyección que lo hacía destacar en un concurso de tanto nivel. Olga, al evaluar la dupla, comentó que había disfrutado la forma de interpretar, aunque al final la combinación no encajó del todo. Aun así, recalcó que en un dúo no debe haber competencia de quién es mejor, sino equilibrio, y concluyó que ambos habían ofrecido un momento valioso en la gala.

Taishmara subió con seguridad para interpretar “Cómo Olvidar”, otro éxito de Olga Tañón. Su desempeño demostró avances notables en la dicción y en el manejo de los graves, algo que Ana Isabelle le reconoció con entusiasmo. Sueiro también le dio crédito por su crecimiento a lo largo de la competencia, aunque mantuvo un tono sobrio en su evaluación. Cristina, más efusiva, celebró con su característico “perro, perro” la energía que transmitió. Olga, con una sonrisa, dijo que el tono de voz de Taishmara le encantaba y discrepó de Sueiro, asegurando que su interpretación había sido fascinante.

La emotividad volvió a llenar la sala con Miguel, quien interpretó “Pobre Corazón” de Divino. Más allá de la ejecución vocal, lo que conmovió fue la historia personal que compartió y la manera en que la proyectó a través de la canción. Ana Isabelle confesó que su relato la había tocado y que lo había sentido en cada nota, destacando que eso es precisamente lo que hace un verdadero artista. Sueiro reconoció que desde el inicio del concurso Miguel había mostrado avances, pero que esa noche alcanzó su mejor interpretación, al punto de que se podía ver su alma expuesta en cada frase. Cristina lo felicitó por el esfuerzo y el trabajo evidente, aunque señaló que hubo ciertos desánimos en su interpretación, siempre balanceados por la entrega emocional. Olga compartió una anécdota personal al decir que su interpretación le recordó a cuando trabajó con Juan Gabriel, señalando que la gente aprende a través del sufrimiento y que ese dolor, cuando se transmite en la música, logra resultados como los que había logrado Miguel.

La intensidad continuó con Vicky y Alexis al presentar “Hoy Tengo Ganas de Ti”, el poderoso dúo popularizado por Alejandro Fernández y Christina Aguilera. Desde el inicio, el momento se sintió especial, con un aire de sensualidad y complicidad bien lograda. Ana Isabelle calificó el inicio de mágico y dijo que le fascinó ver a Alexis explorando esa faceta, mientras que Vicky vendía sentimiento con naturalidad. Sueiro elogió el trabajo de Alexis, reconociendo un desempeño muy sólido pese a algunas desafinaciones, y añadió que Vicky lo había conmovido tanto que la perfilaba como una de las posibles finalistas. Cristina expresó orgullo hacia Alexis por mantenerse afinado y fluido, al tiempo que describió a Vicky como una princesa, celebrando el buen trabajo en conjunto. Olga resaltó la conexión entre ambos y la calificó de preciosa, asegurando que valía la pena aplaudir el talento evidente que se estaba desplegando en esa gala.
El cierre de las interpretaciones lo protagonizaron Yancy y Ariana con “Es Mentiroso”, uno de los temas más icónicos de Olga Tañón. La energía fue inmediata y el número se convirtió en una explosión de ritmo y movimiento. Ana Isabelle reconoció que hicieron un buen trabajo, aunque sintió que pudieron dar un poco más. Sueiro explicó que aunque parecía una canción sencilla, en realidad era muy demandante porque requería cantar con fuerza mientras se ejecutaba una coreografía exigente, algo que ellas resolvieron con mucha soltura. Cristina apuntó que se desafinaron en algunos momentos, lo cual atribuyó a la dificultad de cantar en medio de una coreografía tan intensa, como si estuvieran haciendo cardio. Olga cerró la ronda destacando precisamente eso: que la interpretación requería resistencia de atletas y que, aun así, le había encantado lo que vio.
Olga Tañón regresó, esta vez para presentar en primicia su más reciente sencillo titulado PR24SIETE. Vestida con un llamativo traje verde y acompañada por un cuerpo de bailarines a cargo de Danny Lugo. La intérprete contagió al público con una propuesta llena de alegría y ritmo. El tema forma parte de su nueva producción discográfica, que lleva el mismo nombre y cuyo lanzamiento oficial está pautado para el 2 de octubre de 2025.
Tras una noche repleta de emociones, llegó el momento más tenso: la eliminación. Los nominados de la semana eran Alexis y Valente, y la decisión quedaba en manos del público. Con más del 77% de los votos, Valente fue salvado, lo que significó la salida de Alexis, quien se convirtió en el sexto eliminado de la competencia. La noticia generó emociones encontradas entre sus compañeros, que lo despidieron con abrazos y lágrimas, mientras el público lo ovacionaba reconociendo su entrega durante el concurso.
Pero la tensión no terminó ahí. De inmediato se anunciaron los nuevos nominados para la próxima gala, y esta vez la sorpresa fue mayor: serían cuatro los que entrarían en zona de peligro. Ariana, Miguel, Rafael y Valente quedaron expuestos, aunque el público tuvo la oportunidad de salvar en vivo a uno de ellos. La decisión favoreció a Ariana, quien fue rescatada de inmediato, dejando a los tres varones como los verdaderos nominados.
En entrevistas tras bambalinas, los participantes compartieron sus sentimientos. Rafael confesó que había cantado con el corazón y que dedicó su presentación a su padre, algo que guardaría para toda la vida, pasara lo que pasara. Valente admitió que fue una sorpresa encontrarse nuevamente nominado, pero que se marchaba con la convicción de que había dado lo mejor de sí y con el deseo de demostrar todavía más en la competencia. Miguel, con autocrítica, reconoció que a diferencia de su nominación anterior, esta vez sintió que no había hecho su mejor trabajo, pero agradeció profundamente el cariño del público, a quien atribuyó la fuerza para seguir adelante.
Así concluyó una de las galas más intensas de Objetivo Fama, un programa que sigue demostrando por qué se mantiene en el gusto del público. La próxima semana promete ser aún más desafiante, con la amenaza de dos eliminaciones y la incertidumbre de qué destinos aguardarán a los concursantes que aún sueñan con convertirse en la próxima estrella.
Objetivo Fama se transmite los sábados a las 8:00 p.m. por Telemundo Puerto Rico y en Estados Unidos a través de Estrella TV.